En la mañana del día 9 de julio se celebró el tercer y último grupo de trabajo del proyecto del sistema de gestión del desempeño (IPECGUCI).
Como ya indicamos en el comunicado del grupo de trabajo anterior, estamos ante una de las normas más importantes en la Guardia Civil dado que no sólo afecta a destinos o ascensos, sino que afectará a productividad y asistencia a cursos.
Como era de prever, la administración tiene líneas rojas insuperables que afectan a la transparencia y garantías del procedimiento.
Así, se mantiene el criterio de que no será recurrible en ningún momento (actualmente en algunos supuestos si se puede recurrir), además la posibilidad de abstención y recusación no existe y desde luego, la norma no regula ninguna obligación de justificar las notas (como existe hoy en día para las muy altas o negativas).
De este modo, aquel mando que no ha podido sancionar un comportamiento del trabajador porque no es sancionable, aprovechará esta herramienta para, sin justificación de ninguna clase ni procedimiento alguno que garantice unos derechos mínimos al evaluado, originar consecuencias perores que si se impusiera una sanción por falta grave.
Por si no fuera suficiente, se contestó y aclaró una duda que AUGC trasladó en sus alegaciones. Según esta respuesta, el evaluado no tendrá acceso a su nota. A él sólo le notificará la opinión que tiene sobre él el calificador y en que, y como, debe mejorar. Esto es a lo único que tendrá acceso. Posteriormente, cuando el calificado acceda a algún procedimiento donde se valore el IPECGUCI (ascensos, destinos, productividad, etc…) es cuando se le informará de la nota obtenida (hasta ese momento, no conocerá su nota).
De este modo, algunos compañeros podrían pasar años sin conocer cual es la nota, algo que resalta sobre los criterios de la administración donde se promueve todo lo contrario, el calificado sabe su nota y conoce (sin conocer los nombres) las notas del resto del personal.
Nos encontramos ante una vuelta de tuerca más del sistema de control que tiene la Guardia Civil sobre su personal. El actual sistema ya se les había ido de las manos, un oficial de cualquier unidad ya tenía unas puntuaciones tan altas como los oficiales “elegidos” por la Guardia Civil a llegar a lo más alto y la necesidad de justificar las valoraciones negativas les impedía ejercer presión contra quienes hacían su trabajo de modo profesional y sin cometer irregularidad alguna pero aún así no estaban bien vistos por la cadena de mando.
Son muchos los artículos en los que estamos en contra y por ello, no sólo votaremos en contra, sino que haremos valer nuestro derecho como vocales a expresar de modo claro el sentido del voto en la celebración del pleno donde se debata la norma. Precisamente, por ese motivo, hemos solicitado en el grupo de trabajo y traslado por escrito al salir, la modificación del calendario del grupo de trabajo para que esta norma pase por el pleno de diciembre dado que, el previsto para el mes de octubre tendrá una duración muy reducida al coincidir con actos institucionales por el Pilar.
Ahora estamos pendientes de que nos trasladen un borrador con los cambios que incluyan tras esta reunión para realizar alegaciones y esperaremos a saber si aceptan o no nuestra solicitud de cambio de fecha para pasar a votación al Consejo de la Guardia Civil.