Los guardias civiles del Núcleo de Servicios, unidad encargada de la seguridad del acuartelamiento de Córdoba, sede de la jefatura provincial, han tramitado instancias y recursos quejándose por varias circunstancias que afectan a su trabajo diario. Por un lado, ponen de manifiesto posibles desigualdades en el nombramiento de los servicios que prestan y en los descansos semanales, lo cual genera también diferencias retributivas en los complementos de productividad, en algunos casos muy elevadas.
Además, en sus escritos aluden a una desigual distribución de los cometidos que deben desempeñar en sus funciones de seguridad, así como la alteración de las planificaciones mensuales de los servicios, que afecta a su conciliación laboral y familiar. Pero una de las cuestiones de mayor gravedad que exponen son los riesgos que se producen debido al déficit de plantilla y los inadecuados protocolos de seguridad.
Por ello, advierten que al quedar reducidos al mínimo los dispositivos se pone en riesgo la seguridad del recinto, de las familias que ahí residen y de los propios agentes, sobre todo cuando se tiene que encargar un solo efectivo de las custodias de detenidos, el cual necesita ser apoyado continuamente por los escasos componentes que se encargan de la seguridad de las instalaciones. Generándose además situaciones de riesgo para las personas detenidas y para quienes les custodian.
A pesar de que las instancias fueron dirigidas al jefe provincial, coronel Ramón María Clemente, han sido contestadas por la sargento jefa del Núcleo de Servicios, cuya resolución ha sido recurrida por los afectados ante el capitán jefe de la Compañía, alegando que la suboficial no tiene la competencia para responder las solicitudes tramitadas. En dichos recursos rebaten los argumentos de la sargento e insisten en las cuestiones planteadas en sus escritos iniciales.
AUGC viene denunciando que, desde hace años, la grave falta de guardias civiles que padece el Núcleo de Servicios de Córdoba está dentro de las siete unidades de ese tipo que menos efectivos tienen en todo el país. A pesar de lo cual no se publicó ninguna vacante para esa unidad en la última convocatoria. Ese déficit de personal afecta a la seguridad de la sede provincial de la Comandancia, pero sobre todo perjudica a quienes trabajan en dicha unidad, no solo por la escasez de agentes sino también por la inadecuada organización de los servicios y el establecimiento de protocolos de seguridad precarios.
