Interior prorroga la reapertura de los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla y continúa sin materializar las promesas para los Guardias Civiles

El Ministerio de Marlaska anuncia la ampliación del cierre durante un mes más, pero no se pronuncia sobre las medidas prometidas. Seguimos sin medios suficientes, sin personal y con puestos fronterizos inoperativos

por Redacción AUGC

Un miembro de la Guardia Civil durante el desempeño de sus funciones. Fotografía: AUGC.
Un miembro de la Guardia Civil durante el desempeño de sus funciones. Fotografía: AUGC.

Los pasos fronterizos de las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla permanecerán cerrados, al menos, hasta las doce de la noche del día 30 de abril. La decisión del Ministerio de Interior coincide con el cierre decretado por el Gobierno de Marruecos durante la semana pasada. Por motivos sanitarios, el país vecino cortaba el tráfico en la frontera con España hasta la misma fecha. Sin embargo, a pesar de toda esta serie de anuncios generados por el nuevo contexto internacional, Marlaska se ha olvidado de cumplir las promesas para los Guardias Civiles de Melilla.

En la frontera de la Ciudad existen puestos fronterizos que se encuentran inoperativos desde marzo de 2020. No se ha realizado ningún tipo de reforma de los mismos; años después, continuamos a la espera. Tampoco se han producido trabajos de mejora en aquellos puestos donde es necesario. Pero este es solo el inicio de una larga lista de promesas sin materializar. Entre las demás medidas anunciadas, se encontraban nuevos medios técnicos de detección de vehículos para evitar el transporte ilícito de personas, se habló de una frontera inteligente e incluso de un edificio nuevo para albergar la Oficina de Asilo. A día de hoy, todo son palabras.

Ante la situación, catalogamos de una gran imprudencia la pronta reapertura de los puestos terrestres habilitados para la entrada y salida de personas a través de las fronteras de Melilla y de Ceuta. La plantilla de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla sufre por la falta de personal, por unos recursos insuficientes y obsoletos y también por el deterioro de las infraestructuras. En ciertos edificios incluso se están viendo episodios de acumulación de basura. Los compañeros realizan sus labores en condiciones indignas y sin medios para técnicos acordes para el desempeño.

Esperamos que alguien, como podría ser el Ministro de Asuntos Exteriores, tuviera algún gesto con los Guardias Civiles en la visita la visita a Rabat. Necesitamos soluciones, no palabras ante la próxima reapertura de las zonas fronterizas.

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