Qué orgullo de compañeros y compañeras. Gracias por acudir aquí, al llamamiento del Sindicato Unificado de Policías y al llamamiento de la Asociación Unificada de Guardias Civiles. Esta es la Policía, esta es la Guardia Civil que quiere los ciudadanos y que el Gobierno ningunea. Gracias.
Compañeros, compañeras, hoy es un día importante. Miles de Guardias Civiles y de Policías hacemos llegar este mensaje al Gobierno y queremos que les quede bien claro: Los Guardias Civiles y Policías no estamos dispuestos a ser los parias de la Administración. No vamos a quedarnos de brazos cruzados ante la discriminación. Lo decía el movimiento contra la intolerancia: Esto es discriminación. El Gobierno ejerce discriminación contra los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
En primer lugar, AUGC y el SUP queremos mostrar todo nuestro reconcomiendo porque este es un acto reivindicativo, una manifestación, acudimos aquí miles de Policías y Guardias Civiles, pero también va a servir como homenaje porque se lo merece con creces, a quienes nos precedieron en el camino. No olvidamos a nuestros veteranos, a nuestras veteranas, a nuestros jubilados, a nuestros retirados por condiciones psicofísicas –en muchas ocasiones derivado de sufrir lesiones en acto de servicio–, y por supuesto también nos acordamos de quienes ya no están con nosotros porque dieron su vida en acto de servicio. Somos Policías, somos Guardias Civiles, este es nuestro trabajo, y queremos el reconocimiento. Por eso hoy aquí nos acordamos de ellos.
La pregunta es: Qué recibimos a cambio del Gobierno. Discriminación y menosprecio, estableciendo policías de primera y de segunda. Pero también es momento de reivindicar una cuestión que es una anomalía democrática en este país. Un caso que queda pendiente de resolución por quienes nos precedieron el camino y la ciudadanía tiene que conocerlo: El Gobierno se niega a dignificar las condiciones para la readmisión de quienes fueron expulsados de la Guardia Civil para que hoy esta manifestación sea una realidad. Permitidme que diga sus nombres. El Sargento primero José Morata, el Cabo primero Manuel Rosa, el Guardia Civil José Carlos Piñeiro y el Guardia Civil fallecido Manuel Linde. Que el Gobierno los readmitan ya, se lo merecen, lucharon con nosotros, abrieron el camino dándolo todo, han sufrido el desprecio de los Gobiernos y esto es por ellos también.
Cómo es posible que este Gobierno se niegue a una mesa de diálogo con los Policías, con los Guardias Civiles. Cómo puede ser que sí accedan a configurar una jubilación en con índices correctores para todos los Cuerpos policiales –en 2009 la Ertzaintza, en 2019 la Policía local, en enero de este año Mossos d’Esquadra y Policía Foral de Navarra– y quién se preocupa de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. ¿Dónde está el Gobierno defendiendo a los suyos y dando la cara por quienes somos los defensores del orden constitucional? Los profesionales de la seguridad pública demandamos soluciones que cubran nuestras necesidades, también que cubran la necesidad que demanda la ciudadanía, pero la pregunta es ¿quién protege a los que han de proteger? ¿Quién protege a los Guardias Civiles, a los Policías Nacionales y a sus familias? ¿Dónde está el Gobierno al que pedimos una mesa de diálogo y negociación y ni siquiera nos llaman para poder negociar y dialogar?
Mirad, compañeros, compañeras. La esencia de la historia no es la permanencia, es el cambio. Un cambio que nadie ya va a poder parar. La Asociación Unificada de Guardias Civiles y el Sindicato Unificado de Policía hemos pedido encuentros para mantener diálogo, que es lo que pedimos. Que sepa todo el mundo que hemos pedido encuentros con el Ministerio del Interior, con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, con el Ministerio de Hacienda y Función Pública, con el Presidente del Gobierno, con la Directora de la Guardia Civil, con el Director de la Policía Nacional. ¿Sabéis cuál ha sido la respuesta? Ninguna. Por eso aquí estamos hoy en esta manifestación, para dejarles bien claro que la falta de diálogo tiene consecuencias, que no se les da la espalda ni a los Policías ni a los Guardias Civiles.
Cómo puede ser que un Gobierno que sí tiene tiempo y disposición para conceder concesiones a quienes están en el extremo opuesto a nosotros como policías. Un Gobierno que reforma el delito de sedición, ninguneando todo el trabajo que hicimos en Cataluña. Cómo puede ser un Gobierno que alcanza acuerdos para sacar a la Guardia Civil de Navarra. Cómo puede ser que eliminen competencias, que nos expulsen de los territorios, que nos utilicen como moneda de cambio, que nos den la espalda. Cómo puede ser. Este Gobierno no merece esta Policía ni esta Guardia Civil.
Somos una policía de primera pero nos tratan como una policía de segunda. Quieren una policía barata, callada y sin derechos. Nos niegan una jornada laboral digna fraccionando el modelo policial sin tener en cuenta a los Guardias Civiles y a los Policías, olvidándose que somos personas, que somos servidores públicos. La jornada laboral por supuesto que es para los Policías y Guardias Civiles, pero ¿sabéis también para quién es? Para nuestras familias. Para nuestras familias que son quienes están con nosotros sufriendo las consecuencias y la penosidad y peligrosidad de nuestro trabajo.
Cómo es posible que este Gobierno niegue la reclasificación al Grupo B cuando cumplimos todas y cada una de las condiciones. Es voluntad política; nosotros siempre damos la cara y estamos en primera línea. Es voluntad política. Cómo puede ser que nos digan que no se sientan a dialogar ni a negociar con los Policías y con los Guardias Civiles. Y toda esta situación, que también hay que decirlo, deriva de otra que conocemos: Este Gobierno, este Ministro del Interior, ha incumplido unilateralmente el acuerdo publicado en el Boletín Oficial del Estado para alcanzar la equiparación salarial de Policías y Guardias Civiles con el resto de cuerpos policiales de este país. ¿Sabéis cuál ha sido la respuesta? Tribunales. Les hemos denunciado para que sean los Jueces quienes digan si tenemos o no tenemos razón, si ese acuerdo hay que cumplirlo o no. Esperamos a la resolución de los tribunales.
Se equivocan si piensan que nos van a doblegar. Se equivocan si piensan que este es el final del camino, porque lo estamos iniciando. Volveremos. Y estamos convencidos de que vamos a volver con más fuerza y más unidos para que nuestras reivindicaciones sean atendidas. No vamos a consentir que este Gobierno discrimine a los Policías y a los Guardias Civiles.
Finalizo con este mensaje. Compañeros, compañeras, vamos a llegar hasta el final porque la razón está de nuestro lado, porque nuestras reivindicaciones son legítimas, porque los Guardias Civiles y los Policías lo merecemos. Vamos, vamos, adelante los Policías, adelante los Guardias Civiles, adelante las familias de los Policías y de los Guardias Civiles. Vamos compañeros y compañeras, lo vamos a conseguir.