La ‘frontera inteligente’ en el perímetro fronterizo entre Melilla y Marruecos supondría un avance y una mejora de las funciones policiales, pero en la última comunicación oficial el Ejecutivo estima la implementación automática del control de entradas y salidas para “el último trimestre de 2023”. De este modo lo referencia el Gobierno en una respuesta a la pregunta parlamentaria realizada por el Partido Popular. También detalla que “las obras se iniciaron en septiembre” para evitar la coincidencia con la Operación Paso del Estrecho y las mismas tendrán una duración prevista de 12 meses.
Una vez más, vemos que el proyecto al que España se sumó en el año 2017 continúa quedando aplazado en el tiempo. Han transcurrido seis años desde la adhesión española al proyecto acordado en la Comisión Europea y ninguno de los distintos partidos políticos en el Gobierno han materializado el nuevo sistema de control de viajeros extracomunitarios.
De este modo, el asunto se ha convertido en objeto de reproche entre el Partido Popular y el Partido Socialista. El último ha estado protagonizado por la Diputada del Grupo Popular Ana Vázquez, quien ha asegurado que Marlaska “prometió en abril” la finalización de la ‘frontera inteligente’. “Hoy nos responden que para finales de 2023, Marlaska siempre miente, siempre”, finalizaba el mensaje lanzado por la integrante popular en una conocida red social. Mientras que los dirigentes continúan culpándose, los Guardias Civiles y el resto de autoridades que trabajan Melilla siguen esperando año tras año las mejoras suscritas en Bruselas para el perímetro fronterizo de la Ciudad.
No sólo es necesaria la ‘frontera inteligente’, también un refuerzo de medios técnicos, materiales y humanos para garantizar la seguridad del personal y de los propios migrantes. Esta es la base de la función policial, pero resulta preciso disponer del control digital que proporciona el novedoso sistema: Identificación facial, recogida de cuatro huellas dactilares, registro de fechas y lugares de entradas y salidas o los casos de denegación. El abandono institucional actual repercute negativamente sobre el trabajo de los Guardias Civiles.
Cabe indicar que en noviembre de este año quedaron finalizadas la instalación del nuevo vallado y las obras para una estructura de peine invertido en el perímetro fronterizo de la Ciudad, pero ante las circunstancias vividas no se puede justificar el atraso de los Gobiernos en la implementación de la ‘frontera inteligente’.
