Los servicios jurídicos de AUGC de Pontevedra, liderados por la letrada M.ª Dolores Carpintero Vázquez, han logrado una nueva victoria judicial en favor de los derechos de los guardias civiles que lo único que se solicita es poder conciliar la vida laboral con la profesional. En este caso, se trata de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia relacionada con la concesión de una reducción de jornada y concreción horaria, una medida de conciliación necesaria cuando uno vive en el interior y que la Administración se encarga de impedir su aplicación.
La batalla legal, que comenzó en 2020, ha concluido de manera satisfactoria este año con una sentencia que establece claramente los términos de la medida de conciliación y los hace compatibles con la función de guardia civil del solicitante. Este proceso ha requerido llegar hasta el final, condenando a la Administración a pagar las costas legales debido a su oposición a la modernización y a la interpretación de las leyes, lo cual algunos sectores de la administración se empeñan en obstaculizar, impidiendo un avance que tanto los miembros del instituto como la ciudadanía demandan.
Fue un proceso largo en el que la administración quiso establecer sus propios criterios y condiciones para la medida solicitada, intentando desalentar al solicitante o hacer que desistiera de su solicitud. Incluso llevó a cabo una campaña de desprestigio contra el solicitante, manchando su reputación y/o credibilidad, llegando al extremo de acusarle de un delito militar relacionado con su solicitud, tan solo por querer cuidar de sus tres hijos. Acusación seria que podría haber llevado a consecuencias legales graves como penas de prisión debido a la aplicación del Código Penal Militar. A pesar de todos estos obstáculos y acusaciones, el solicitante logró salir victorioso.
Este caso no es un hecho aislado en la Guardia Civil, impedir compaginar la reducción de jornada con la concreción horaria por estar destinado en determinadas unidades, como si no tuvieran derecho. Estos obstáculos y acusaciones infundadas son un reflejo de los desafíos que enfrentan los guardias civiles en su búsqueda de condiciones laborales justas. A pesar de la lenta evolución y continuos retrocesos,la persistencia en esta lucha es esencial para lograr un cambio real y duradero. Por lo que AUGC continuará luchando por mejorar las condiciones del cuerpo y los derechos sociolaborales, con el objetivo de que sean sólidos, reales y equiparados al resto de los empleados públicos.
