El complemento de productividad por objetivos, cuya finalidad es compensar económicamente la consecución de unos resultados y la actividad extraordinaria, quedará reducido en un 50 % con respecto al pasado año, según ha anunciado la Dirección General de la Guardia Civil aludiendo a cálculos aproximados. Las Asociaciones profesionales representativas hemos recibido la comunicación durante la celebración de la Comisión preparatoria del Consejo de la Guardia Civil, celebrada el lunes de esta semana. Del mismo modo, María Gámez tampoco barajaría la opción de hacer uso de un presupuesto extraordinario para evitar el agravio. Así es como valora y premia el generalato el trabajo realizado por los Guardias Civiles.
A continuación indicamos el importe de la citada productividad que hubo en 2020 y 2021 para que puedan ser considerados.
El detalle de las cifras relativas al presente año todavía se desconoce, pero sí está prevista la cantidad total destinada a la productividad final de 2022: 21 millones de euros frente a los 46 millones de euros que hubo para 2021. Menos de la mitad. Como indicamos, todo apunta a que no se hará uso de una partida presupuestaria extraordinaria, como ya se hizo para abonar la productividad estructural devengada de 2017 a 2021. Esto se produjo gracias a una sentencia judicial previa, pues el imperativo legal es la única manera de que respeten los derechos de los trabajadores de la Guardia Civil.
AUGC solicitará explicaciones ante este agravio en el próximo Pleno de diciembre, fechado a día 15 de diciembre. Si finalmente se produce la mencionada reducción y se lleva a cabo el atropello en las retribuciones de los agentes será en la más absoluta falta de transparencia a la que ya acostumbra la Dirección General de la Guardia Civil. Las Asociaciones Profesionales representativas no podemos desarrollar nuestro trabajo con semejante oscurantismo, sin información ni transparencia. Es un impedimento más.
Estamos en contra de que se continúe ninguneando al personal operativo que realiza servicios extraordinarios, quienes tienen servicios nocturnos y festivos. Se enfrentan a todo tipo de riesgos por unas cantidades cada vez más pequeñas y parece que la Institución no quiere poner solución ni le importa la gravedad de esta injusticia.
