La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Cáceres está muy preocupada por la forma de gestionar y cumplir con la normativa por parte del jefe de la comandancia, el Teniente Coronel Campón, en referencia a sus decisiones sobre cómo afrontar la pandemia COVID 19, llegando estas a poner en peligro la salud de los agentes y sus familiares por sus decisiones, contrarias a toda lógica.
El pasado mes de abril, esta asociación ya se vio obligada a comunicar por escrito la mala gestión y planificación que llevaba realizando la Comandancia de Cáceres, sin tomar ningún tipo de medida para la protección de los guardias civiles, como unificar criterios de actuación y del nombramiento del servicio, potencial de servicio en reserva, grupos estancos de trabajo, turnos de trabajo escalonados, modificación del servicio por motivos de conciliación, nombramientos servicios para la desinfección de los vehículos, distancia en los vestuarios de una separación mínima de un metro entre agentes, entre otros.
También se le comunicaba los datos alarmantes de contagios en comparación con otras provincias y en concreto con la de Badajoz, con las mismas circunstancias.
Después de estos antecedentes, vemos con estupor, como el pasado 19 de octubre, en plena escalada de contagios, el Teniente Coronel Campón organizó un acto de presentación de 150 guardias civiles destinados a la provincia de Cáceres, con la presencia del Subdelegado del Gobierno en Cáceres. Acto del que se ha difundido una nota de prensa por parte de la propia Comandancia. A todo esto, la Junta de Extremadura, a través del DOE, había implementado una limitación de reuniones sociales a seis personas y respecto a ceremonias civiles o religiosas al aire libre las limitaba a cien personas. Estas medidas entraron en vigor a las 00.00 horas del pasado 18 de octubre.
Desde AUGC Cáceres queremos manifestar nuestro más profundo desacuerdo con este acto, totalmente prescindible y con el autobombo que desde la Comandancia de Cáceres se hace del mismo.
En primer lugar, este acto no es en absoluto obligatorio, ya que la normativa interna deja a discreción del Jefe de la Comandancia la posibilidad de celebrarlo o no y el formato del mismo; de hecho, en Cáceres prácticamente nunca se ha celebrado con este formato, excepto las dos últimas ocasiones, con el Tte. Coronel Campón como jefe de la Comandancia. La anterior fue en junio, con la primera ola de la pandemia en curso. Señalar que en la comandancia de Badajoz no se ha celebrado ningún acto multitudinario. El celebrado en Cáceres se llevó a cabo sin las mínimas garantías de seguridad para los participantes, ni antes, ni durante, ni después. Los compañeros citados llegaron y regresaron a sus unidades en vehículos con cuatro, y en algún caso, con cinco agentes dentro de los mismos, con un evidente riesgo para su salud, durante la preparación no hubo ninguna distancia social, en definitiva solo se respetaron las normas y recomendaciones sanitarias para la foto de “celebración”.
En segundo lugar, con la segunda ola de la pandemia desbocada y con la Junta de Extremadura dictando unas limitaciones que entraron en vigor el día anterior, todavía es menos comprensible que se celebrase ese acto.
¿Qué mensaje envía la Guardia Civil de Cáceres, y en concreto su jefe a la sociedad? ¿Que las normas son para los demás? La Junta de Extremadura prohibió el día anterior cualquier reunión civil de más de cien personas y la Comandancia de Cáceres reúne a 150 guardias civiles, además de los jefes de la misma, el Subdelegado del Gobierno y otro personal comisionado para el acto, más de 160 personas.
Creemos que el mensaje que se ha enviado es nefasto para los Guardia Civiles que estamos día a día en la calle, intentando hacer cumplir las normas dictadas por los gobiernos de España y de Extremadura.
En tercer lugar, se está engañando a la ciudadanía, no es en absoluto cierto que se hayan incorporado 150 agentes nuevos a la Guardia Civil en Cáceres, de hecho la mayoría ya estaban destinados en la provincia, simplemente han cambiado de unidad dentro de la misma, algunos llevan en Cáceres más de veinte años y por tanto es ridículo que se les haya hecho ir a un acto que ya hicieron en su momento.
Por último, y lo más grave a nuestro criterio, es que se ha puesto a los agentes y a sus familias en un peligro sanitario totalmente innecesario, injustificable y gratuito, saltándose las limitaciones legales existentes a la torera, celebrando un acto totalmente prescindible según la normativa interna y a mayor gloria del Teniente Coronel Campón y si fuera poco todo esto, se publica una nota de prensa haciendo alarde de incumplir las normas a las que todos estamos obligados y más los guardia civiles, solo deseamos que ninguno de los participantes, ni sus familias, se haya contagiado en este acto sin sentido y que en los próximos cambios de destino, prime el sentido común y el bienestar de los agentes y no la foto y el autobombo.
