De los 4.838 destinos de guardias civiles publicados, sólo 53 corresponden a la provincia de Córdoba, apenas un uno por ciento del total, pero además una vez asignados esos destinos el resultado es aún peor, porque en la práctica no hay un aumento en la plantilla, sino todo lo contrario, ya que llegan 30 efectivos mientras que se van 33 a otras provincias, y 23 de las vacantes se han cubierto con traslados internos entre poblaciones de esta provincia. A lo cual deben añadirse los componentes que han ido pasando a las situaciones de reserva y retiro.
Después de un año esperando a que lleguen nuevos refuerzos a la deficitaria plantilla de la Guardia Civil en la provincia de Córdoba, y tras ver que una vez más es la provincia andaluza con menos vacantes convocadas, ahora al publicarse los destinos no solo no se aminora el problema, sino que empeora aún más en muchas unidades de la provincia, siendo el caso más grave el del Puesto de Peñarroya, que pierde nada menos que seis efectivos –la mitad de su plantilla, que ya de por sí era insuficiente– , por lo que no sería de extrañar que la jefatura provincial y la dirección general tuvieran que recurrir, como ya se hizo durante mucho tiempo, al refuerzo de ese Puesto con personal de otras unidades de la provincia para poder cubrir los servicios mínimos, con el ingente gasto económico que conlleva esa situación al tener que retribuir las comisiones de servicio que se nombren. Peñarroya es la población que más guardias civiles pierde en esta convocatoria, pero no es la única, porque también ven reducidas sus plantillas los Puestos de El Viso, Rute, Baena, Villanueva del Duque,
La Rambla, Santaella, Hornachuelos, Adamuz, Espejo, Fuente Obejuna, Monturque, Fuente Tójar, Iznájar y Almodóvar del Río. Los mayores refuerzos los reciben el Destacamento de Fiscal y Fronteras –unidad de nueva creación– y los Puestos de Palma del Río, Pozoblanco y Montilla, mientras que el resto de destinos publicados se distribuyen con cuentagotas entre los Puestos de Puente Genil, Priego, Cardeña, La Carlota, Benamejí, Hinojosa del Duque, Espiel, Villafranca, Villa del Río, Montoro, Cabra, Lucena, y otras unidades se quedan sin nuevas incorporaciones, como ocurre con el Núcleo de Servicios, a pesar de que continuamente necesita el apoyo de otras unidades para cubrir sus servicios por el déficit de personal que padece.
El resultado es que sigue habiendo unas 140 vacantes sin cubrir, por lo que la plantilla de la Guardia Civil en la provincia de Córdoba sigue siendo tan deficitaria como antes de publicarse estos destinos, y ello a pesar de que algunas unidades apenas pueden sacar patrullas a la calle o abrir las dependencias para atender a la ciudadanía. Nuevamente Córdoba se ve agraviada al ser la provincia andaluza que recibe menos refuerzos, y por debajo de otras provincias con menor población y extensión geográfica.
Una vez más, AUGC pone de manifiesto que, además de cubrir las vacantes existentes desde hace años, debe incrementarse el catálogo de la Guardia Civil en esta provincia, que ha quedado obsoleto para las necesidades de seguridad existentes en la actualidad, siendo además necesaria la reorganización del despliegue territorial y funcional de dicho Cuerpo, para poder rentabilizar adecuadamente los escasos recursos humanos que ahora están dispersos y desorganizados. También deben crearse con transparencia y dotación de catálogo propio las unidades no reguladas –equipos ROCA, VIOGEN, PEGASO, Ciberdelincuencia, Equipos de Compañía, y otras–, que tantos efectivos están detrayendo a los ya de por sí exhaustos Puestos de Seguridad Ciudadana.
AUGC viene avisando que ese déficit de plantilla redunda inevitablemente en un peor servicio a la población y afecta a la seguridad ciudadana, como de hecho demuestran los datos recientes, al haberse incrementado más la criminalidad en el ámbito competencial de la Guardia Civil en esta provincia que en el de la Policía Nacional, a pesar de los esfuerzos de los agentes para intentar paliar las carencias de personal y medios con su profesionalidad y compromiso.