Mañana se celebra el día de la Patrona de la Guardia Civil, la Virgen del Pilar. Como cada año, un desfile militar recorrerá el Paseo de la Castellana y participarán las Fuerzas Armadas y e integrantes de todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Habrá un despliegue terrestre, con efectivos y vehículos, y otra aérea, a cargo del Ejército del Aire. Los políticos asistentes no han tenido problema en destinar elevadas cuantías de dinero para la Fiesta Nacional del 12 de Octubre. Mientras que el gasto por mantener el marcado acento militarizado de la celebración también paseará ante la vista de políticos como Fernando Grande-Marlaska, los Guardias Civiles sufren diariamente unas penosas condiciones laborales además de la carencia de material para desempeñar las funciones diarias.
Los recortes en los derechos laborales y profesionales de los Guardias Civiles han aumentado, tan solo hay que ver la cantidad de sentencias de la Justicia para que la Dirección General de la Guardia Civil nos respete ajustándose obligadamente al derecho. Sin disponer de cuestiones tan básicas también pedimos material actualizado y suficiente para poder trabajar de forma correcta. Asistimos al despilfarro económico de actos como el de mañana cuando ni tan siquiera hay cascos suficientes en la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. El propio Gobierno respondió por escrito a una pregunta parlamentaria que los motoristas de la Agrupación que no disponían de cascos “por razones logísticas” estaban ya prestando servicio “en vehículos de cuatro ruedas con total normalidad”.
Esta cuestión no es una sorpresa, pero sí una vergüenza que volvemos a denunciar en vísperas del día de la Patrona de la Guardia Civil. Por referenciar algo más de la amplia lista de carencias que hay en la Agrupación de Tráfico, la chaqueta de invierno no ha llegado después de dos años peticionándola. Ahora que el frío se acerca y que en algunas partes de España ya ha llegado, se ha creado incluso un grupo de WhatsApp con el nombre de “mercadillo” donde no paran de sumarse compañeros que buscan prendas para afrontar las bajas temperaturas. Ya hay dentro más de 300 agentes.
? Imagen y prestigio de #ATGC en entredicho. Agentes que llevan esperando una chaqueta de invierno hasta dos años, crean un mercadillo de intercambio de prendas. La solución de la @guardiacivil y @DGTes prohibir usar las no oficiales.
— AUGC Tráfico (@AUGC_TRAFICO) October 10, 2022
⛔ PASEN FRIO!
⛔ @interiorgob SOLUCIÓN YA! pic.twitter.com/IINeR35LWi
El problema de falta de material o prendas es extrapolable al resto de especialidades o Unidades que no estén reconocidas por la Dirección General como tal. No hay chalecos antibalas de uso individual ni para los agentes en situación de profesional ni para los alumnos en prácticas a pesar de que su uso es obligado para preservar la seguridad y salvaguardar la vida. La Administración no realiza una correcta previsión para que haya suficiente dotación o no interesa por cuestiones económicas, pero es una problemática que se lleva años denunciando porque podemos perder la vida. Lejos de ser algo prioritario, hay más interés en que haya presupuesto suficiente para la publicidad institucional, como la de mañana, y el correcto mantenimiento de la imagen militarizada de la que se hace uso.
Si a la Institución le preocupa poco los riesgos laborales de los Guardias Civiles, agrede nuestros derechos, nos mantiene en unas condiciones laborales que nadie tiene –sin turnos configurados y estables, a veces sin poder conciliar–, menor relevancia tiene aún el hecho de no tener el material adecuado. Ya ni tan siquiera para protegernos, sino para que podamos desempeñar nuestro trabajo. La última muestra de ello se ha producido con el reparto de los kits antidroga. Es una herramienta esencial para hacer funciones de control policial, pero la reducción ha afectado a los controles policiales realizados en carretera.
Sin ciertos materiales hay funciones que no se pueden desarrollar y, en este caso, también parece que lo más adecuado aplicar políticas de recorte en aspectos esenciales para asegurar los desfiles. Esta es la realidad que se esconde detrás de los actos previstos para mañana con motivo de la Festividad del Pilar.
