El déficit de recursos humanos que padece la Guardia Civil en Córdoba y en otras localidades es muy acusado. Llevamos años alertando de la necesidad de agentes, pero la falta de actuación por parte de la Jefatura provincial y de la Dirección General ha conducido a circunstancias que ya son insostenibles.
Es lo que ha ocurrido en el Puesto Principal de Palma del Río, donde se viven situaciones preocupantes por la sobrecarga de trabajo que sufren los compañeros. En esta ciudad, los servicios de patrulla son tan escasos que tienen que completarse por Guardias Civiles de otras localidades y además las nuevas incorporaciones son minúsculas para solucionar el problema: En las dos últimas convocatorias se marchó de Palma del Río casi el mismo número de componentes que los incorporados. Un reflejo de ello es que en septiembre se publicaron cinco vacantes para este Puesto Principal y a día de hoy todavía no se han cubierto. También afecta negativamente el hecho de que se haya ampliado el plazo a tres meses más para resolver la adjudicación de destinos.
Palma del Río es una de las localidades más grandes de Córdoba, hay más de 20.000 habitantes y se ha incrementado la criminalidad un 12,2 % en los primeros meses de este año. Esta falta de personal afecta a la operatividad del Puesto Principal, al servicio que se presta a la población y puede ser motivo del aumento de los robos con fuerza en los domicilios (+125 %) y de los delitos de lesiones y riña tumultuaria (+122,5 %) en la ciudad. Una escasa presencia policial afecta a la seguridad.
Por todo ello, desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles se ha remitido un escrito a la Jefatura de la Guardia Civil en Córdoba para que “requieran a la Dirección General de la Guardia Civil el incremento del catálogo y de la plantilla del Puesto Principal de Palma del Río”. Del mismo modo, solicitamos que nombren las comisiones de servicio necesarias para suplir las carencias de recursos humanos que se padece en la Unidad.
Continuamente se están creando equipos especializados, que también son necesarios, pero al no disponer de personal propio se nutren de agentes detraídos de los Puestos de Seguridad Ciudadana. Es un hecho que agrava todavía más el problema de déficit que ya padecen estas Unidades.