Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) queremos denunciar una vez más el trato desigual que reciben los guardias civiles y policías nacionales en comparación con los cuerpos policiales autonómicos como los Mossos d’Esquadra, la Ertzaintza o la Policía Foral de Navarra.
La reciente noticia de que el Gobierno ha destinado 80 millones de euros para garantizar la jubilación anticipada a los 60 años de estos cuerpos autonómicos, sin pérdida de pensión, pone de manifiesto una clara discriminación hacia quienes pertenecen a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE). Mientras los policías autonómicos gozan de este derecho, los guardias civiles y policías nacionales continuan olvidados enfrentándose a una regulación injusta que no contempla las peculiaridades de su profesión ni las exigencias que conlleva.
Es inaceptable que quienes garantizan la seguridad en todo el territorio nacional, a menudo en condiciones mucho más precarias, no tengan las mismas oportunidades para disfrutar de una jubilación anticipada digna. La carga laboral, la exposición al riesgo y la singularidad del trabajo en ciertas zonas y áreas de alto riesgo hacen imprescindible una regulación que permita una jubilación a los 60 años en condiciones equivalentes a las de los cuerpos autonómicos.
No podemos seguir tolerando que los guardias civiles y policías nacionales, pese a ser los pilares de la seguridad en nuestro país, sean tratados como profesionales de tercera categoría, sin ser considerados trabajadores de riesgo. Desde AUGC continuaremos luchando por la justicia y la dignidad de nuestros compañeros y compañeras, exigiendo al Gobierno que deje de perpetuar estas desigualdades inaceptables.