El pasado 24 de mayo entraba en vigor el Real Decreto 409/2022. Se aprobaba la oferta de empleo público del Cuerpo de la Guardia Civil para el año 2022 a través del Boletín Oficial del Estado. De las 4.992 plazas convocadas, 2.906 corresponden a Policía Nacional y 2.086 a la Guardia Civil. De este modo, vimos una vez más que el Ministerio del Interior nos discrimina bajo la permisividad de un adormecido Generalato.
Las plazas son destacablemente inferiores para la Guardia Civil, hecho que se recurrió ante la Sala Tercera del Tribunal Supremo mediante un contencioso-administrativo. Hoy, la Asociación Unificada de Guardias Civiles ha recibido una notificación de la Letrada de la Administración de Justicia para informar de que se admite el recurso contra la oferta de plazas para la Guardia Civil de este año que contempla el RD 409/2022. Ahora, el Abogado del Estado dispone de cinco días para interponer el recurso de reposición.
Además, 2022 es el año en el que se han convocado menos vacantes de ingreso directo para la Escala de Cabos y Guardias del Cuerpo. Tal y como queda dispuesto en los correspondientes Boletines Oficiales, desde 2015 no había tan pocas plazas. Es decepcionante que la Administración no quiera potenciar los nuevos ingresos de Guardias Civiles a pesar de que la carencia de personal afecta a la prestación del servicio.
En la convocatoria de oferta de empleo público parece que también tenemos que quedar relegados a un segundo plano. Esto es algo que se suma a la falta de unos turnos estables y configurados que sí tiene la Policía Nacional. Mientras que en el Cuerpo policial se puede disfrutar del 6x6 recientemente ampliado, Marlaska ni siquiera proporciona a la Guardia Civil una jornada laboral digna. Los agravios que se puedan recurrir judicialmente, los recurriremos. Es inadmisible la sucesión tan amplia de perjuicios hacia los Guardias Civiles.
