Los Guardias Civiles de la promoción 127 están sufriendo numerosas afrentas desde sus inicios, la última conocida está ocurriendo en las Islas Baleares. Según ha tenido conocimiento la Delegación provincial de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, los agentes que se han incorporado para realizar las prácticas únicamente disponen de una prenda para realizar el servicio. Ante la falta de uniformidad para cambiarse, se ven obligados a comprarla ellos mismos y cumplir así con la imagen de la Institución.
?Año 2022,los agentes en prácticas de la 127 Promoción de @guardiacivil, recién llegados a #Baleares,molestos por falta de vivienda,carestía vida y ahora para más #INRI, obligados a comprarse su uniformidad porque la Benemérita no les ha dado más que una prenda pic.twitter.com/1c6DMFFh6h
— AUGC Illes Balears (@AUGC_Baleares) July 11, 2022
Esta circunstancia se añade al malestar que prevalece desde que llegaron al destino. Con el salario de un Guardia Civil en prácticas es complicado encontrar una vivienda en el archipiélago. En Ibiza hay residencias militares, pero ante una problemática que no es nueva volvemos a insistir en la necesidad de que Baleares sea considerado un destino preferente. De este modo, se podría paliar la pronunciada falta de personal y los efectivos que hayan prestado tres años de servicio en el territorio obtendrían preferencia para regresar después a su comunidad de origen o a otro destino elegido. Actualmente, los compañeros que llegan para realizar las prácticas cumplen el año obligatorio y deciden irse a otros lugares.
La carestía de vida y la falta de vivienda que hay en las Islas Baleares no sólo afecta a los nuevos compañeros. Los Guardias Civiles profesionales atraviesan la misma situación y el archipiélago es un destino a evitar. En este sentido, la indemnización por residencia percibida es escasa y se debería aumentar. En las Islas Baleares hay gran desasosiego entre los que llegan forzosos y los recién llegados. Y sobre los compañeros en prácticas ahora prevalece el sentimiento de abandono, ya que la Institución ni tan siquiera les ha dotado de uniformidad para prestar servicio. Así trata María Gámez a los Guardias Civiles.
Ya tuvieron que jurar bandera con el traje de campaña, su comida en la Academia tenía insectos y se han tenido que incorporar antes
Los agentes de la Promoción 127 están sufriendo especialmente la gestión de la Dirección General de la Guardia Civil. La Institución les dejó sin la prenda de gala en el día más importante de sus vidas profesionales; poco les importó a María Gámez y a Marlaska que los compañeros tuvieran que prestar fidelidad a la enseña nacional con el traje de campaña. Es un Acto que se celebra una vez en la vida del Guardia Civil y por este motivo quedó empañado para siempre. Puedes ver la vestimenta a continuación.
‼️La última promoción de la Guardia Civil en Baeza presta fidelidad a la enseña nacional con el traje de campaña.
— AUGC Guardia Civil (@AUGC_Comunica) April 9, 2022
??La DGGC no ha dotado a los compañeros del uniforme de gala que precisa un Acto de tales características como es una Jura de Bandera.https://t.co/x5tUTg8mMo pic.twitter.com/zP1YmDH88y
Con carácter previo a esta grave y triste situación, los alumnos que estaban formándose en la Academia de Baeza encontraron en la comida alambres, larvas e incluso gusanos. César Brea, nuestro Secretario de Organización de AUGC Jaén, lo denunció así en un programa de televisión.
En última instancia, estaba previsto que todos los Guardias Civiles se incorporasen a las prácticas el día 4 de julio. La sorpresa fue mayúscula cuando comenzaron a recibir llamadas para informarles que tenían que presentarse el 30 de junio y otros el día 1 de julio. Se trata de un cambio de criterio sobre el que ya solicitamos por escrito a la Dirección General de la Guardia Civil que exponga a qué se debe y quién contradijo la orden inicial impartida. En este punto tenemos que añadir que los Guardias en prácticas están teniendo que estudiar y realizar exámenes online cuando terminan el servicio, algo que nunca antes se les había exigido, ya que la primera etapa de formación teórica culmina en Valdemoro o Baeza.
