Las unidades de Protección y Seguridad de la Guardia Civil tienen más de 1.600 vacantes sin cubrir

Acumulan un déficit de personal del 13%, y en un año han perdido más del 4% de la plantilla

Dos agentes del Seprose con un detenido.
Dos agentes del Seprose con un detenido.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles lleva mucho tiempo avisando del preocupante déficit de recursos humanos que afecta a la Guardia Civil y que cada vez se agrava más. Y las unidades de Protección y Seguridad no son ajenas a este problema, como confirman los datos oficiales de la propia dirección general que ha obtenido la Comisión de SEPROSE de AUGC.

Esos datos revelan que estas Unidades tienen más de 1.600 vacantes sin cubrir, acumulando un déficit de plantilla del 13%, que afecta en mayor medida a la UPROSE de Madrid, la cual supera el 21% de sus plazas sin cubrir, mientras que los Núcleos de Servicios y las Secciones de Protección y Seguridad llegan casi al 12%, y las unidades de Seguridad de los Centros Penitenciarios presentan un déficit superior al 8%.

Y la situación va empeorando cada vez más, porque la plantilla de Protección y Seguridad se ha reducido un 4,2% en el último año, contrariamente al crecimiento que sería necesario para paliar el déficit de personal que ya existía antes. Esa caída en el número de efectivos llega hasta el 4,3% en los Núcleos de Servicios y las Secciones de Protección y Seguridad, mientras que la UPROSE de Madrid ha perdido un 4%, y las unidades de Seguridad de los Centros Penitenciarios han bajado un 3,8%.

Esa falta de personal afecta a la operatividad de las unidades, hasta el punto de que algunas de ellas tienen serias dificultades para desempeñar sus cometidos y necesitan refuerzos externos, dando lugar a que determinados servicios, como las conducciones de presos y custodias de detenidos, no se puedan realizar con el número adecuado de efectivos para garantizar la seguridad, lo cual en algunos casos tiene consecuencias muy negativas, como son las fugas y las agresiones a guardias civiles.

Y lo mismo ocurre con algunas unidades encargadas de la vigilancia y protección de edificios públicos, de centros penitenciarios o de instalaciones de la propia Guardia Civil, que no disponen de personal suficiente para poder garantizar la seguridad necesaria.

Además, el problema se agrava porque es muy habitual detraer efectivos de Protección y Seguridad para comisionarles a otras unidades, y asignarles cometidos que no les corresponden, como servicios de seguridad ciudadana, instrucción de diligencias, eventos deportivos y otros similares. AUGC es consciente de la acuciante falta de personal que la Guardia Civil padece en casi todas sus unidades y especialidades, pero la solución no puede ser improvisar parcheando y “desvestir un santo para vestir otro”.

Desde la Comisión de SEPROSE de AUGC se han tramitado numerosas quejas durante los últimos años a los jefes de comandancias y zonas, ante distintas situaciones irregulares, como tener casi el 25% de la plantilla de una unidad comisionados o agregados en otras, o verse obligados a reforzar por déficit de personal unidades que tienen a buena parte de sus efectivos comisionados, o dejar los dispositivos de seguridad bajo mínimos para desempeñar cometidos que no les corresponden.

Lamentablemente, la respuesta de la mayoría de esos jefes suele ser que las asociaciones profesionales no pueden entrar en “cuestiones del servicio”, ignorando y menospreciando a los legítimos representantes de los guardias civiles, con la connivencia y pasividad de la dirección general y del ministerio del Interior.

Archivado en:

Para hacer comentarios debes identificarte

IDENTIFÍCATE