A lo largo del año, todos los guardias civiles deben realizar ejercicios de tiro para garantizar un manejo adecuado de las armas.
Si bien en algunas comandancias o compañías se cuenta con lugares habilitados propios o del Ejército, en muchos sitios de España se continúa realizando estas prácticas en canteras abandonadas.
Al margen del riesgo para los agentes de realizar los ejercicios en lugares no adaptados para dicha función, la Guardia Civil, que tiene como una de sus competencias el velar por el cumplimiento de las disposiciones que tiendan a la conservación de la naturaleza y medio ambiente, de los recursos hidráulicos, así como de la riqueza cinegética, piscícola, forestal y de cualquier otra índole relacionada con la naturaleza, lleva décadas depositando en esas canteras una enorme cantidad de plomo que pone en riesgo el medioambiente e, incluso, la salud de las personas.
En el año 2017, el Gobierno, conocedor de los riesgos para la salud del plomo, incluyó como actividad potencialmente contaminante del suelo las instalaciones de tiro deportivo.
Sin embargo, con la Guardia Civil se está mirando hacia otro lado mientras año tras año, se depositan cientos de kilos de plomo en esas canteras.
Especialmente llamativo, y así consta en una denuncia presentada ante la Junta de Andalucía, es el caso de una cantera que utiliza la Guardia Civil que se encuentra a escasos 700 metros del río Guadalquivir, sin que nos conste que exista un estudio sobre el estado de contaminación del terreno, la posible existencia de aguas subterráneas que puedan ser contaminadas por dicho plomo, etcétera.
Es de resaltar que, conforme el Mapa de Masas de Agua Superficiales y Subterráneas de Andalucía, en la citada zona existen aguas subterráneas, por lo que, podrían existir filtraciones de plomo, no siendo el único caso.
No podemos permitir que la Administración mire hacia otro lado mientras, quien tiene la obligación de velar por el medioambiente, incumple la legalidad y pone en riesgo aquello por lo que debe velar.
Por ello, AUGC insta a la autoridad competente de la Junta de Andalucía a que se adopten medidas para garantizar la seguridad y salud del medioambiente y las personas, adoptando las medidas necesarias que garanticen la realización de un informe de situación del suelo donde se realizan éstos ejercicios de tiro en la Comunidad Autónoma y, en su caso, que se adopten las medidas de actuación para suelos contaminados y, de ser necesario, si se derivan evidencias o indicios de contaminación de las aguas subterráneas como consecuencia de la contaminación de un suelo, se notifique tal circunstancia a la administración hidráulica competente.
La denuncia realizada se extenderá a otras comunidades autónomas según se vayan realizando los ejercicios de tiro de la Guardia Civil.