AUGC lleva años denunciando el carácter esclerótico de la Guardia Civil como institución, lo cual, unido a su falta de transparencia, deviene en situaciones de desidia y despreocupación que pone en riesgo su propio patrimonio, y con ello importantes recursos que podrían repercutir en beneficio de las condiciones profesionales de los trabajadores del Cuerpo y de la seguridad pública.
Acaba de conocerse, en este sentido, que el Tribunal de Cuentas ha recomendado poner ya fecha para culminar la liquidación total del patrimonio del Patronato de viviendas de la Guardia Civil, y en caso contrario traspasar lo que quede a las unidades competentes de la Administración General del Estado y así poder liquidar definitivamente el extinto Patronato entre 2002 y 2016 con el fin de averiguar las causas que no permitían la liquidación total del organismo 20 años después de su extinción.
El Tribunal de Cuentas ha constatado que, trascurridos 20 años continúan sin traspasarse, a la Dirección General del Patrimonio del Estado, 26 inmuebles logísticos en Cádiz; once de los cuales están, a 31 de diciembre de 2016, arrendados a particulares. También están pendientes de enajenación cuatro inmuebles no logísticos; así como, unos terrenos con problemas de regularización en los registros de la propiedad, derivados de la falta de claridad en la identificación de las fincas cuando estos fueron traspasados entre distintos organismos de ámbito estatal.
Ante esta situación, el Tribunal de Cuentas aboga por establecer un plazo máximo para acometer, entre otras tareas: la depuración de los deudores pendientes de cobro, así como de las fianzas y depósitos constituidos por falta de identificación de los mismos; la clarificación de la titularidad registral de los solares; la enajenación de los bienes no logísticos y la resolución del máximo número de contratos de arrendamiento.
Desde AUGC reclamamos asimismo el esclarecimiento de las responsabilidades derivadas de esta situación. Debe saberse con exactitud a qué órganos de la Guardia Civil corresponde esta gestión y por qué razón no se ha llevado a cabo con la celeridad requerida.
Nuevamente nos encontramos que una institución con graves carencias en medios humanos y materiales desaprovecha sus recursos para mejorar las condiciones sociolaborales de sus trabajadores –cabe recordar, en este sentido, el mal estado de numerosos pabellones o de docenas de cuarteles en toda España- y los servicios que se prestan al ciudadano.
Además, entre los inmuebles propiedad del Patronato se encuentran algunos que podrían ser adscritos a la Dirección General de la Guardia para que se diera cumplimiento al derecho de las asociaciones profesionales representativas de guardias civiles de contar con locales dignos y habitables. Sería sin duda una buena oportunidad y la manifestación del compromiso claro de la Dirección General y del Ministerio de Interior con el asociacionismo profesional en la Guardia Civil.
Una vez más, ante esta situación AUGC lamenta la falta de democratización en la Guardia Civil, una carencia que sin duda se subsanaría en gran medida si se contase con las asociaciones profesionales en la debida medida, sin el ninguneo que siguen sufriendo a fecha de hoy por parte de la Dirección General.
