El Ministerio del Interior dio a conocer ayer martes su presupuesto para 2019, en el que está incluida la partida de 250 millones de euros correspondientes a la segunda fase del acuerdo firmado con los principales sindicatos de la Policía Nacional y asociaciones profesionales de la Guardia Civil para la equiparación salarial de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con los cuerpos policiales autonómicos.
AUGC celebra que de este modo se cumpla el segundo tramo del acuerdo de equiparación salarial, un acuerdo que no se habría alcanzado sin la presión y la negociación colectiva con el Gobierno protagonizadas por las asociaciones profesionales en unidad de acción, en una actuación sin precedentes en la democracia española.
Cabe recordar que en 2018 los guardias civiles ha comenzaron a percibir en sus nóminas el primer tramo de la equiparación salarial. Queda pendiente, sin embargo, negociar cómo se hará a lo largo del año el reparto de esa cantidad en 2019, ya que en este ejercicio la distribución ya no será lineal, sino que se hará puesto por puesto.
De igual modo, desde AUGC comprobamos cómo van calando poco a poco algunas de nuestras demandas. En este sentido, cabe destacar los refuerzos de personal (tasa de reposición del 115% para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, lo cual comenzará a paliar la pérdida de efectivos sufrida en los últimos años a causa de los recortes). También valoramos positivamente el incremento de la plantilla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en 200 nuevos agentes, en contraste con la pérdida de personal de los últimos seis años, cifrada en 850 efectivos menos.
Positiva es también la partida de doce millones destinados a un Plan para el Campo de Gibraltar, un área en el que el narcotráfico se ha convertido en un gravísimo problema de seguridad pública.
Otro de los puntos donde se comienzan a atender las reclamaciones de AUGC es el referido a la reforma de las casas cuartel de la Guardia Civil, cuyo lamentable estado tantas veces hemos denunciado. En este sentido, los 600 millones que se destinarán a la construcción y reforma de comisarías de la Policía Nacional y cuarteles de la Guardia Civil suponen un punto de inflexión en la dignificación de la condiciones de vida y trabajo de los agentes.
También valoramos positivamente el incremento de la plantilla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en 200 nuevos agentes, en contraste con la pérdida de personal de los últimos seis años, cifrada en 850 efectivos menos.
Sin embargo, pese a estos pasos positivos, AUGC debe señalar una vez más la discriminación de la Guardia Civil respecto a la Policía Nacional. Basta para ello comparar los presupuestos destinados para ambos cuerpos. Así, mientras que para la Policía Nacional éste asciende a 3.195 millones de euros, el de la Guardia Civil se queda en 3.016. Una diferencia que choca aún más cuando se considera el mayor número de efectivos en la Benemérita, así como su mayor especialización. Sin embargo, una vez más la balanza vuelve a inclinarse del lado de un cuerpo respecto a otro, ratificando así nuestra impresión de que la Guardia Civil siempre parece ser tratada como una policía de segunda, al igual que sus trabajadores.
Por otra parte, también debemos lamentar la ausencia en los presupuestos de mención alguna a la reorganización territorial de la Guardia Civil, cuestión que, como ha propuesto AUGC reiteradamente, no puede esperar más si se pretende dar una seguridad pública de calidad al entorno rural.
Tampoco recogen los presupuestos otras cuestiones de gran importancia, como el refuerzo en las vallas de Ceuta y Melilla o la aplicación de un complemento de territorialidad a los guardias civiles destinados en Cataluña.
En resumen, pasos positivos pero todavía con importantes cuestiones importantes por abordar.
