La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha tenido conocimiento de un grave error administrativo cometido por la Dirección General, por el que el servicio de nóminas ha computado mal la productividad. Esto supone que en las nóminas del presente mes de enero se incluirá un apartado de incidencias por el que se detraerán las cantidades cobradas de más, o ingresarán las cobradas menos, en función del citado error.
Hablamos de una situación que puede afectar a miles de trabajadores, que por este error de gestión de personal pueden dejar probablemente de percibir en esta primera nómina de 2017 cantidades muy importantes para sus ya de por sí precarias economías. Así, sueldos que apenas superan los 1.400 euros pueden verse disminuidos en enero en doscientos, trescientos e incluso cuatrocientos euros. De hecho, al parecer la orden dada es que ningún guardia civil perciba menos de mil euros este mes. Con ello resulta fácil deducir la importancia de las reducciones que se avecinan.
Pero, además, por si esta situación no revistiera ya especial gravedad, ya que incide directamente en el presupuesto diario de las familias para llegar a fin de mes, la Dirección General ha vuelto a ignorar a las asociaciones profesionales a la hora de abordar el problema.
Nadie ha contado, por lo tanto, con los representantes de los trabajadores para establecer la vía por la que estas cantidades sean ajustadas. Desde AUGC consideramos que había otras fórmulas mucho menos lesivas que la detracción de toda la cantidad en la nómina de enero, pero ni la Dirección General ha debido de considerarlas ni tampoco ha creído necesario escuchar la postura de los representantes de las asociaciones profesionales.
Esta nueva calamidad administrativa se une a la del injustificado retraso en la publicación de destinos el pasado verano, una demora que causó una enorme ansiedad en muchos compañeros, que incluso, con el curso escolar comenzado, aún desconocían dónde iban a tener que estudiar sus hijos.
La chapuza administrativa de la Guardia Civil vuelve a evidenciar la falta de respeto que existe en la institución hacia sus trabajadores. Es notoria la carencia en número y calidad de profesionales de los recursos humanos que puedan garantizar una buena gestión en una institución que cuenta con cerca de 80.000 trabajadores. Nada de esto parece afectar a la Dirección General, más preocupada por garantizar las prebendas de los altos mandos que de cuidar a la base de su plantilla.
Desde AUGC confiamos en que este nuevo desprecio hacia los guardias civiles no constituya el primer síntoma de lo que nos espera con la nueva Dirección General, y que la solución de esta deficiencia en la gestión de la productividad no sea mermar aún más la pauperrima nómina de los trabajadores, y con ello de sus familias.
Ante esta situción AUGC adjunta instancia para pedir soluciones y explicaciones ante este problema, que en ningún caso y de ninguna de las maneras es culpa de los agentes que prestan servicio y sí cumplen con sus obligaciones.
