Sigue la oleada de expedientes contra AUGC: falta grave al secretario general de Ciudad Real

En lugar de avanzar y aceptar nuevos aires de cambio, algunos altos mandos aprovechan el Régimen Disciplinario contra los representantes de AUGC con el objetivo de ejemplificar en estos su carácter represivo como aviso para navegantes. El Director General continúa su línea de pasividad ante las presiones de la cúpula del Cuerpo.

El director general de la Guardia Civil, Félix Azón, sigue plegándose a las presiones de algunos altos mandos que buscan amedrentar a los representantes de AUGC a golpe de expedientes. Foto: Fernando Alvarado /EFE
El director general de la Guardia Civil, Félix Azón, sigue plegándose a las presiones de algunos altos mandos que buscan amedrentar a los representantes de AUGC a golpe de expedientes. Foto: Fernando Alvarado /EFE

Ildefonso Gallardo, secretario general de AUGC Ciudad Real, es la última víctima de la línea represora que mantiene desde hace meses la Guardia Civil contra representantes de AUGC para tratar de acallar a golpe de expedientes disciplinarios su labor asociativa, tal y como viene denunciando AUGC. Una práctica que ha llegado incluso al propio Congreso de los Diputados, puesto que supone una grave irregularidad y anomalía democrática que se pretenda acallar a golpe de expedientes a quienes ponen voz a los problemas de los guardias civiles.

La falta grave por la que ahora se sanciona a Gallardo se argumenta en “la negligencia grave en el cumplimiento de las obligaciones profesionales o de las órdenes recibidas”, un mínimo defecto de forma en un tramite administrativo llevado a cabo por un gran profesional, al que nunca antes le sancionaron, hasta que comenzó a ejercer como representante de AUGC, pues esta es la segunda sanción disciplinaria que inician a nuestro compañero.

Para AUGC, es evidente que aún continúan algunos mandos sin aceptar que la labor asociativa ha llegado para quedarse, y unas nuevas relaciones laborales deben establecerse. Pero en lugar de avanzar y aceptar nuevos aires de cambio, algunos aprovechan el Régimen Disciplinario contra los representantes de AUGC con el objetivo de ejemplificar en estos su carácter represivo como aviso para navegantes. Se confunden de pleno si creen que así van a silenciarnos; nuestros propios orígenes e historia dejan patente nuestro espíritu luchador e incesante contra las injusticias e irregularidades que llevamos denunciando implacablemente desde nuestro nacimiento, hace ahora veinticinco años.

El expediente del secretario general de AUGC Ciudad Real se une a los que se abrieron a lo largo de los últimos meses a otros representantes de AUGC, como a su homólogo en Cáceres, Juan Carlos Gómez Alcaraz, tras la comunicación efectuada por parte de AUGC Cáceres de las presiones que sus representantes vienen recibiendo a raíz de dar a conocer a la opinión pública prácticas poco éticas en relación con las sorprendentes iniciativas de algunos mandos, con responsabilidades en el ámbito de la Comandancia de Cáceres, de hacer regalos a hosteleros.

Otro caso de acoso contra dirigentes de AUGC se da en Badajoz, en la persona de quién fue hasta hace poco secretario general provincial, Serviliano Valencia, que por resolución del General Jefe de la Zona de Extremadura fue sancionado el pasado año con diez días de pérdida de haberes y suspensión de funciones por “emitir informes partes de servicio que se ajusten a la realidad o la desvirtúen”. El mencionado miembro de AUGC y guardia civil, en el ejercicio de sus funciones representativas, formuló un parte disciplinario para que se investigaran unas irregularidades en el nombramiento de servicios de formación del Destacamento de Tráfico de Zafra. Solo pidió eso: que se investigasen los hechos.

Otro ejemplo de esta persecución lo encontramos en Castellón, donde se ha sancionado con una falta grave al secretario provincial de esta delegación, Antonio González. Su ‘delito’: no acudir a una reunión con el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil.

No acaba aquí la persecución, ya que también cabe añadirse a los anteriores el caso del expediente abierto contra Gustavo Álvarez, responsable de la Comisión de Tráfico de AUGC, por expresar su queja contra la gestión de un mando en el transcurso de una reunión que este mantuvo con representantes de las asociaciones.

Con todo ello, y ante esta nueva vuelta de tuerca contra el asociacionismo profesional, AUGC reitera que actuará con toda la fuerza de la organización para plantar cara ante estos abusos, además de no permitir que acallen su voz por mucho que lo intenten.

En este sentido, cabe recordar que el pasado 10 de agosto el senador de Compromís Jordi Navarrete presentaba, entre otras, una pregunta parlamentaria para recabar información acerca de la sanción de un mes de empleo y sueldo a Pilar Villacorta por reclamar contra la imposición de un chaleco antibalas masculino en un ejercicio de tiro.

En sus reflexiones, Navarrete recordaba que, además del expediente a Gustavo Álvarez, "últimamente ha habido tres más a Pilar Villacorta, Juan Couce y Alberto Alegría. Esto podría parecer que se está castigando y persiguiendo a los legítimos portavoces de los trabajadores del cuerpo de la Guardia Civil.

Por ello, el senador preguntaba si "¿piensa el Ministerio iniciar un periodo de diálogo con los responsables de la Asociación Unificada de la Guardia Civil? ¿Cree que el Ministerio que esta reiterada actividad sancionadora hacia los representantes de la AUGC no  podría parecer una campaña de acoso?".

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