En dicha respuesta se pone de manifiesto que el catálogo de personal de Protección y Seguridad es de 10.039 componentes, pero son 8.082 los efectivos disponibles realmente, por lo que existen 1.957 plazas sin cubrir, casi un 20% del total.
Pero además en esa información facilitada por el Gobierno se refleja también que, junto al Servicio Aéreo, es la especialidad de la Guardia Civil con mayor déficit de plantilla, muy por encima de la media total, que es de un 12%, y con una gran diferencia respecto a otras especialidades, como por ejemplo la de Seguridad Ciudadana, cuyo porcentaje de catálogo sin cubrir es de sólo un 9%.
Existen diversos motivos para haber llegado a esta situación, pero hay uno que ha tenido mayor incidencia durante los dos últimos años: no se están cubriendo las vacantes existentes en las unidades encargadas de la vigilancia en los centros penitenciarios, al objeto de ir dejando mayor espacio a la implantación de la seguridad privada, cuya última y definitiva fase se prevé para dentro de unos meses.
Y otra muestra del escaso interés de la Dirección General por la especialidad de Protección y Seguridad es que los guardias civiles que forman parte de la misma perciben el complemento específico singular más bajo existente en dicho Cuerpo, 109 euros, muy inferior al de Seguridad Ciudadana (185 euros) y al de Tráfico (326 euros), y exactamente la mitad del que perciben los policías nacionales que ejercen los mismos cometidos (219 euros).
Queda pues patente la nula relevancia que la Dirección General de la Guardia Civil y el Ministerio del Interior dan a los guardias civiles destinados en la especialidad de Protección y Seguridad, a pesar de que asumen funciones tan relevantes como la vigilancia y seguridad de los centros penitenciarios, los traslados y conducciones de presos y detenidos, la protección y seguridad de personalidades, medios e instalaciones (acuartelamientos principales en las capitales de provincia, edificios de la Dirección General, Ministerios, Embajadas, Palacio Real, etc.).
Por último cabe destacar también que es una de las pocas, si no la única especialidad que carece de un manual de prevención de riesgos laborales específico, como sí lo tienen la gran mayoría de especialidades de la Guardia Civil: Seguridad Ciudadana, Tráfico, SEPRONA, Servicio Fiscal, Servicio Aéreo, Servicio Marítimo, etc.
Hasta tal punto llega el desinterés, que en abril de este año AUGC remitió al Consejo de la Guardia Civil una propuesta pidiendo que se elabore y publique lo antes posible dicho manual, y tres meses después aún no se ha recibido respuesta al respecto.